Ser Au Pair es mucho más que cuidar de los pequeños de la familia o ayudar en algunas tareas domésticas. Este intercambio permite a jovenes de todo el mundo sumergirse en la cultura de su país de destino. Durante este proceso contarán con la ayuda de la familia de acogida que los considerará como un miembro más y que también desea descubrir una nueva cultura.
Viajar, descubrir cómo es la vida en otro país y aprender un nuevo idioma son los motivos principales para ser Au Pair. Claro, también hay quienes lo asumen como un reto personal o una aventura. Este programa definitivamente también es una opción ideal para quienes buscan ganar independencia y explorar un país a profundidad. Durante este intercambio, tanto el Au Pair como la Familia Anfitriona se complementan y establecen un vínculo.
Por eso es recomendable no confundir el concepto Au Pair con un año sabático de libertad en un país nuevo, pero tampoco con un trabajo que obligue al Au Pair a estar 24 horas al día a la total disposición de la Familia Anfitriona. Es muy importante que no se dé ninguna de estas situaciones y que las dos partes implicadas establezcan las condiciones de la estancia de forma previa, con el fin de evitar malentendidos y decepciones.
La experiencia Au Pair
A hora de saber qué puede esperarte en el nuevo destino, leer la experiencia de otros Au Pairs puede facilitarte el camino. Sus consejos serán muy útiles especialmente al inicio. Tras algunos días podrás comenzar a sentirte en casa. Comprobarás que ser Au Pair es un reto pero también tiene muchas recompenzas.
Durante este tiempo pasarás por diferentes etapas. De no querer volver a casa a echar de menos a tu familia y amigos, de amar tu país anfitrión a querer volver a casa. Leer la forma en la que otras personas se enfrentaron a estos problemas será de gran ayuda. Al final, todo será una linda memoria. Además, tendrás una nueva familia con la que puedes mantener el contacto tras la estancia.
Vive un año en el extranjero
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